1. Limpia la piel con el jabón natural de aceites esenciales Bio. La suavidad del aceite de almendra dulce y del aceite esencial de semilla de uva permiten limpiar el rostro a fondo sin resecarlo.
2. Hidrata y protege con el tratamiento antioxidante. El resveratrol de uva Bio activa la protección y regeneración celular de tu piel.
3. Protege y repara con el aceite reparador. Las propiedades calmantes y reparadoras del Hipérico, devuelve a la piel su flexibilidad y suavidad, dejándola revitalizada, tersa y radiante.
Me ha encantado la crema hidratante, que es la que he probado, no queda la piel grasa. La recomiendo.
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