Uno de los certificados más habituales que podemos encontrar en la cosmética ecológica es el certificado francés Ecocert. Cuando compramos un cosmético con este sello, nos aseguramos un nivel de exigencia y calidad superior al de la reglamentación convencional. De forma resumida, Ecocert nos garantiza:
- Un porcentaje mínimo de ingredientes de origen natural y ecológico o BIO, el compromiso ecológico de los proveedores sobre las materias primas utilizadas y un control sobre el embalaje utilizado.
- Una serie de ingredientes sintéticos prohibidos en la elaboración del cosmético: Conservantes, colorantes, perfumes sintéticos, parabenes (conservantes sintéticos de acción bactericida), derivados del petróleo, parafinas, PEG que actúan como emulgentes y espumantes, ureas, amoniaco, sulfatos, materias primas procedentes de animales sacrificados…
- Unos mayores estándares de calidad, tanto en el transporte como en el almacenamiento de productos terminados, asociado a un control en las emisiones y residuos.
Además, este certificado no sólo nos garantiza una mayor calidad del producto final, sino también un compromiso ecológico de la marca hacía el entorno que nos rodea. De hecho se asegura que no se ha testado el producto sobre animales, así como un respecto por el ecosistema en todas sus etapas de producción, desde la fabricación hasta su envasado.
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