La piel puede ser una de las principales entradas de ingredientes tóxicos hacía nuestro organismo, al penetrar directamente en la misma.
Teniendo en cuenta que se desconocen la mayor parte de los efectos de miles de ingredientes que componen la cosmética convencional, ¿por qué arriesgarse?
Primero, y antes de todo hay que tener mucho cuidado con las grandes multinacionales cosméticas que utilizan el “marketing verde”. Muy pocas realmente se basan en productos bio o ecológicos, o con una cantidad aceptable de ingredientes naturales. Sin olvidarnos de la prueba sobre animales a la hora de testearlos, lo que les produce daños irreparables. La organización PETA que protege a los animales, ha elaborado una lista de aquellas empresas que todavía siguen realizando este tipo de prácticas sobre los animales.
Idun Nature nos cuenta en su blog mucha más información sobre lo importante que es utilizar productos certificados sobre nuestra piel. Tal y como ellos relatan, varios estudios han demostrado que la piel puede desarrollar una adicción a la parafina, ya que las sustancias grasas de la parafina disuelven los lípidos naturales de la piel, y por lo tanto ésta deja de producir lípidos por si misma. En cambio, con aceites y sustancias bio no aparecen estos inconvenientes, ya que son mejor tolerados por la piel y estimulan su función natural de autorregulación.
Desde Viñali, como siempre, recomendamos mirar muy bien los ingredientes de los productos cosméticos, y fiarse de los controles de calidad de las certificaciones BIO , que nos pueden ayudar en nuestro proceso de decisión de compra.
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