El envejecimiento
natural de la piel esta relacionado con los niveles de actividad hormonal de
nuestro organismo. A medida que van pasando los años, los niveles
hormonales disminuyen, lo que da como resultado que la piel no se conserve tan bien como debería.
De esta manera, las
glándulas sebáceas se vuelven menos activas. Es decir, la producción de sebo se reduce, y
la piel se vuelve más seca.
La red de fibras
proteicas de la dermis comienza a romperse y la piel pierde su firmeza y
elasticidad.
La velocidad de
crecimiento de la epidermis se reduce, lo que se traduce en un adelgazamiento
de la epidermis, y además la dermis también disminuye
su grosor.
Hay que tener en cuenta que las mujeres durante la menopausia frecuentemente experimentan una repentina y drástica reducción en su
actividad hormonal, que se acompaña por un también repentino deterioro de la
piel.
En el hombre, la
disminución de la actividad hormonal generalmente es más gradual, por lo que el
envejecimiento natural se reparte durante un periodo de tiempo mas prolongado.
Este proceso de envejecimiento de la piel se ve acelerado por una serie de efectos del ambiente, lo que provoca el envejecimiento prematuro. Y uno de los principales factores es la luz solar...
Las radiaciones
solares (UV) en pequeñas dosis son beneficiosas ya que ayudan al organismo a
sintetizar la vitamina D y nos proporcionan bienestar. Pero ante una exposición excesiva, la luz solar
produce daño cutáneo porque las radiaciones se absorben en el ADN, ARN,
proteínas, organelas, membranas de epidermis y dermis.
La exposición
regular de la piel de la cara, cuello y el dorso de las manos podría ser lo
suficientemente dañina como para que se pierda su resistencia y elasticidad, de
manera que aparecerán las arrugas mucho antes de lo que nos corresponde.
Sin embargo no
hay que alarmarse! Una piel dañada que se protege mediante filtros solares de
la exposición UV y con el uso de cosméticos adecuados se consigue
frenar este envejecimiento prematuro. Eso sí, hay que tener en cuenta que las arrugas comienzan a formarse mucho antes de que aparezca realmente, por lo que la prevención es fundamental para ralentizar este proceso de envejecimiento!
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